El viaje que cambió mi vida
Desperté
y estaba yo sola al largo de todo el sofá, abrí lentamente los ojos y volteé a
ver, Justin no estaba conmigo. Me estiré y escuché una voz.
Justin:
Buenos días dulzura –Dijo recostado al marco de la puerta de la cocina, con una
taza de café en la mano, tenía el cabello despeinado, seguía en shorts, y su
marcado abdomen, me perdí en mis pensamiento, me perdí en mis pensamientos-
¿Dormiste bien? –Rió ya que notó que lo observaba y dio un sorbo a su taza de
café-
Tú:
-Me estiré levantando los brazos- Como un bebé –Dije y me acomodé en el sofá-
Justin:
Me alegra –Sonrió- Te ves hermosa –Se acercó a mí y plantó un beso en mi
frente-
Tú:
De seguro parezco una bola de pelos que habla –Bromeé y el soltó un carcajada-
Justin:
No, te vez sexy –Me guiñó el ojo y se sentó en el sofá de una sola persona que
estaba diagonal al mío- ¿Quieres café? –Extendió su mano-
Tú:
No, gracias –Sonreí- Iré a lavarme la cara y cepillarme los dientes –Me levanté,
pasé a un lado de Justin y besé su mejilla el sólo sonrió-
Subí
a mi habitación, lavé mi cara, mientras cepillaba mis dientes escuché que
tocaron el timbre, le grité a Justin “Amor, ¿podrías abrir tu?” Escuché un “Esta bien” y seguí cepillando mis
dientes. Después de unos cinco minutos bajé y eran Christian y Antonella.
Tú:
¡Antonella! –Dije mientras bajaba las escaleras, y la saludé con un beso en la
mejilla- ¿Cómo estás Christian? –Lo saludé a él igual, se sentaron en el sofá
largo y me senté en el posa brazos del sofá donde estaba sentado Justin
mientras acariciaba su cabello-
Antonella:
¿Y como hicieron para dormir anoche? –Me miró picarona-
Justin:
Dormimos juntos en el sofá –Dijo y rió, de seguro se estaba mirando con
Christian-
Antonella:
Ya entendí el porqué no tienes camisa –Carcajeó a lo cual yo reí-
Tú:
No, no –Reí- El duerme así –Reí aun mas- Deberías ir a ponerte una camisa
cariño –Dije mirando a Justin-
Justin:
¿No te prefieres que me quede así? –Me dijo con voz ronca, a lo cual yo me
ruboricé. Si prefería que se quedara así... Sólo reí y lo golpeé- Esta bien –Se
levantó y yo me deslicé hasta quedar cómoda en el sofá, besó mi mejilla y subió
a ponerse una camisa-
Christian:
Sé que lo preferías sin camisa –Rió-
Tú:
Si, pero esta Antonella y ese cuerpo es
sólo para mí –Bromeé y Antonella me tiró un cojín-
Christian:
Antonella tiene un cuerpo mejor al cual admirar –Dijo refiriéndose a el mismo,
todos reimos-
Antonella:
Hey, __(tn), hoy es 30 de Marzo, sólo tienes hoy y mañana para comprarle algo a
Justin, ¿ya sabes que le compraras? –Preguntó-
Tú:
No lo sé… -Solté aire pesado-
Justin:
¿Hablando sobre mi? –Dijo bajando las escaleras, ya tenía una camisa-
Tú:
Si –Dije y le sonreí- No sé que regalarte de cumpleaños –Se acercó a mí y sentó en mis piernas- Justin… -Dije con el
aire cortado- Te amo mucho pero pesas –El rió-
Justin:
-Se levantó- No me tienes que regalar nada –Me levantó y me sentó en sus
piernas- Tu ya eres un regalo –Besó mis labios-
Christian:
¡BRO! –Le tiró un cojín- Escenas aquí no –Todos reímos-
Pasamos
algo así como una media hora hablando, cuando vi el relog eran las 12pm. Todos
quedamos en que iríamos a comer juntos, Justin y Christian se fueron a sus
casas a darse un baño y nos pasarían buscando dentro de una hora. Después que
los despedimos, Antonella y yo subimos a la habitación y nos sentamos en la
cama…
Tú:
Ahora si –Dije agarrando una almohada y colocándola entre mis piernas para
apoyar mi codos y hacer que “le prestaba” atención a Antonella- Cuéntame a
donde te llevó Christian, que hicieron, todo –Dije con cara de ilusionada-
Antonella:
Bueno, después que nos dejaron en su casa…
Espero que les guste el capítulo, gracias a mis fieles lectoras por esperar, gracias por su comprensión. Perdonen si el capítulo esta estúpido, pero no tenía mucha inspiración, gracias por leer.
Creadora:
No hay comentarios:
Publicar un comentario