Justin Bieber no deja de dar que hablar en estos últimos meses, y no precisamente para bien. Pero esta vez ha querido aclarar la más reciente de sus polémicas. En lugar de pedir perdón, como hizo cuando se descubrió un vídeo suyo orinando en un cubo de la limpieza, esta vez Justin Bieber ha desmentido su último escándalo con toda la rotundidad posible.
Justin Bieber ha dado su versión de los hechos ocurridos en un hotel de Toronto, cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo. El canadiense ha negado las acusaciones de haber escupido desde el balcón de la habitación de su hotel a un grupo de seguidores, animado por sus compañeros de fiesta.
Tras el revuelo levantado el artista ha intentado calmar los ánimos echando la culpa al portal de noticias TMZ responsable de hacer saltar la noticia. Para el cantante todo se trata del resultado de un montaje de la publicación.
Justin Bieber ha negado a través de su representante el incidente. "Justin no escupió a nadie. No había fans bajo el balcón. TMZ superpuso fotos de fans cerca de Justin en un balcón completamente diferente para hacer parecer que estaba escupiéndoles, cuando no fue así. De hecho, más temprano ese día, Justin le compró a sus fans chocolate caliente y les tocó algo de su nueva música. Justin ama a sus fans". Podría decirse que el daño a la imagen en declive de Justin Bieber en estos últimos tiempos ya está hecho. Pero tras este incidente Justin Bieber parece querer enmendarse antes que sus gamberradas le pasen factura.
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